A priori, cualquier momento es bueno para hacernos con un nuevo juego, renovar nuestro castigado mando, o hacernos con una consola que aún no tenemos. Sin embargo, hoy tenemos que recomendaros justo lo contrario. No compréis todavía hardware de videojuegos. Para ser más precisos, no compréis consolas o sus accesorios.

Las novedades de las novedades

El próximo 11 de junio comienza el E3. Un día antes ya es probable que sepamos más datos técnicos sobre PS4 y Xbox One. Hasta entonces, no debemos dar nada por sentado sobre ninguna de las dos máquinas, ni ponernos a reservar como locos.
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Los últimos indicios apuntan a que Microsoft acabará por retirar disimuladamente su apuesta por bloquear juegos usados. En la compañía las señales son contradictorias, y es mejor esperar hasta que se sepa todo a ciencia cierta. La PS4 tiene las mismas preguntas sin respuesta o más.

Los precios bajarán

Cada vez que llega una nueva generación de dispositivos, la anterior baja de precio tarde o temprano. Esto es invariable. La llegada de PS4 y Xbox One hará que PS3 y Xbox 360 sean más accesibles.
Incluso aunque Sony y Microsoft tarden en ceder, la llegada de las nuevas incentivará el mercado de segunda mano con un aluvión de usuarios que querrán deshacerse de su vieja consola. Los mandos y accesorios de las consolas actuales también tendrán que ajustar sus precios, sobre todo si no valen para las nuevas.

Nuevos modelos

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